En el espacio submarino del lecho
Entre el afán de las almohadas
Y al fondo de los latidos…
el tiempo separa a tu gemir….
No puede ser un sueño…
Si el roce me llama a tu cadera
si el verbo de cristal
resume en mi sintaxis.
Un murmullo de ansiedades
Se despliega tras tu nombre
abiertas las palabras se cierran las horas…
Y tu verbo se califica de constante…
Puede ser verdad susurrando en los latidos
viajando insereno sin crepúsculo azulado
Sin complicidad de estrellas…
Ya no hay fábulas fingidas…
De la Antología " Versos Encadenados"
jueves, 23 de diciembre de 2010
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Maravilloso!
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